La Fanesca

Ya no te veo aunque te busco, te escondes, Te haces tan pequeña, que mi anhelo no te alcanza Te quedaste anclada en el recuerdo, marchita. Te sostuve todo lo que pude, Dios sabe cuanto Pero la marea del tiempo es fuerte y nos separa cada segundo  Te sumerges, te haces turbia, borrosa, tu voz ya no suena, el eco te distorsiona  Cómo explicarte que te veo de frente pero no eres tu Que te veo ser y no eres Que la magia de tu aura se volvió ordinaria  Que tus virtudes ya no lo son Que ahora que por fin te veo, te dibujas como eres Ya no eres mi Primus Inter Pares Solo más de lo que hay en el mundo, de lo común de lo cotidiano Ese mundo a menu do apesta a sus v ergüenzas, y el que dirán, a egos frustrados y envidia Mis palabras tienen sesgo, y se llama decepción, De lo que un día fue no hay siquiera huellas, te consumes.

 Hoy como otras noches vuelves con un recuerdo, como si no fuera suficiente el tiempo que te tengo presente, parece que la noche también te pertenece. Y no es que no quiera pensar en ti, pero te pienso tanto, que mi mente se desvanece en los sueños, se sienten reales y las emociones fluyen sin pedir permiso. Solo entras sin tocar la puerta y no preguntas si esta noche prefiero dormir tranquilo. Te miento si digo que ya no te extraño, que por fin tu silencio no me vuelve un idiota o que las noches sin ti no son frías incluso cuando estamos a 38, que en mi almohada tu recuerdo no incomoda y que a mi pecho no le hace falta el calor de tus mejillas. Te miento si te digo que tu belleza ya no lo es tanto, que tus palabras no me suenan como eco de un jazz, que tu pelo ya no es briza que danza en primavera, que tu risa ya no llega tan lejos, que mis manos secas no se nutren con las tuyas o que el compás de tus pasos no guía los míos. Sería un tonto si lo niego y a veces pienso y no lo digo...